Maximizar la eficiencia de una instalación fotovoltaica de autoconsumo a menudo implica contar con un sistema de almacenamiento energético físico para gestionar los excedentes producidos. Sin embargo, no todos pueden acceder a estos sistemas. Por ello, en los últimos meses, han ganado relevancia las «baterías virtuales» como alternativa de almacenamiento.

Índice
- Baterías Virtuales: ¿Qué son y cómo funcionan?
- Ventajas de las baterías virtuales
- El futuro de las baterías virtuales y la transición energética
- Baterías virtuales vs. baterías físicas
Baterías Virtuales: ¿Qué son y cómo funcionan?
Cuando no es posible disponer de sistemas de almacenamiento energético físico, las baterías virtuales se presentan como una solución. Estos servicios, ofrecidos por algunas compañías energéticas, permiten acumular los excedentes de energía para utilizarlos cuando se necesiten.
A diferencia de los sistemas físicos, las baterías virtuales contabilizan la energía producida pero no consumida, generando un saldo a favor que se compensará posteriormente.
Almacenan la energía sobrante para utilizarse en el mes siguiente
Un caso común es el de un prosumidor (consumidor que produce electricidad con autoconsumo) con una segunda residencia, además de la principal donde tiene la instalación de placas solares autoconsumo, o una instalación de Fotovoltermia (combinación de la aerotermia y fotovoltaica de autoconsumo).
Los excedentes del autoconsumo no almacenados en batería física se contabilizan para compensar la factura de la segunda residencia. Para acceder a estos sistemas, es necesario que la instalación fotovoltaica esté registrada en la modalidad de compensación de excedentes y se contrate el suministro eléctrico con las compañías que ofrecen el servicio de batería virtual, ya que será la encargada de compensar los excedentes.
Ventajas de las baterías virtuales
Ofrecen beneficios antes de realizar la inversión en una batería física. Mientras se evalúa la viabilidad de adquirir un equipo físico, se puede aprovechar al máximo la producción de la instalación. A diferencia de otros sistemas de compensación, las baterías virtuales pueden reducir la factura eléctrica hasta los 0 euros.
Gestión a cargo de la compañía eléctrica
Las baterías virtuales se implementan sin desembolso inicial, no implican problemas técnicos ni mantenimiento de equipos y la gestión corre a cargo de la compañía eléctrica. A nivel económico, generalmente el servicio de batería virtual se cobra como comisión mensual a la compañía eléctrica.
El futuro de las baterías virtuales y la transición energética
El autoconsumo fotovoltaico sigue creciendo y, con él, surgen nuevos mecanismos que permiten integrarlo de forma masiva en la sociedad, beneficiando al consumidor, incluso cuando no se pueda abordar económicamente equipos importantes como las baterías físicas.
Permite gestionar la energía producida y no consumida
El almacenamiento energético es un componente clave en la transición hacia fuentes de energía renovable, ya que permite gestionar la energía producida y no consumida instantáneamente. En este sentido, las baterías virtuales son una solución innovadora que complementa a los sistemas de almacenamiento energético físico.
Baterías virtuales vs. baterías físicas
Aunque las baterías virtuales ofrecen múltiples beneficios, es importante destacar que también existen algunas limitaciones en comparación con las baterías físicas. Por ejemplo, las baterías virtuales dependen de la red eléctrica y, por lo tanto, no proporcionan la misma independencia energética que las baterías físicas.
En situaciones de cortes de suministro eléctrico, las baterías virtuales no garantizan el suministro de energía, mientras que las baterías físicas sí lo hacen.
No requieren mantenimiento por parte del usuario
En el contexto de la energía renovable y el almacenamiento de energía, es importante considerar las diferencias entre las baterías físicas y las baterías virtuales. Las baterías físicas, aunque son un componente esencial en muchos sistemas de energía solar, presentan ciertas limitaciones y costos adicionales.
En primer lugar, una desventaja notable de las baterías físicas es que poseen un ciclo de vida definido y limitado. Con el paso del tiempo y el uso continuado, su capacidad de almacenar y liberar energía disminuye, lo que eventualmente lleva a la necesidad de reemplazarlas. Este ciclo de vida limitado puede influir en el costo a largo plazo de un sistema de energía solar.
Las baterías virtuales, al ser un servicio ofrecido por la compañía eléctrica, no requieren mantenimiento por parte del usuario, lo que simplifica su gestión y reduce los costos asociados. Recomendamos consultar las ayudas para fomentar el autoconsumo y almacenamiento de energía.