La energía solar, obtenida del sol mediante paneles y espejos, produce electricidad (fotovoltaica) y calor (termosolar). Es renovable, durando unos 7000 millones de años más, y limpia, sin emitir elementos nocivos.
Existen diversos tipos de energía solar. La fotovoltaica convierte directamente la radiación solar en electricidad mediante células. La termosolar concentra los rayos solares para calentar un fluido que mueve una turbina y genera electricidad. También se usa para calentar agua en aplicaciones domésticas.
Índice
- ¿Qué es la energía solar?
- Tipos de energía solar
- Beneficios de la energía solar
- ¿Cómo aprovechar la energía solar fotovoltaica?
¿Qué es la energía solar?
Definimos a la energía solar como toda aquella que se produce a consecuencia de la luz que emite el sol (energía fotovoltaica) o de su calor (energía termosolar o térmica) y que es capturada mediante paneles y espejos. De esta forma y gracias a la energía solar podemos producir para nuestro autoconsumo, tanto electricidad como calor.
Clases y beneficios más importantes
La energía solar es una energía renovable, ya que usa un recurso inagotable que se regenera de forma natural, el sol, el cual estará disponible como fuente de energía unos 7000 millones de años más.
Además, es una energía limpia, ya que para producirla no hay que quemar combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera. La energía limpia es aquella que durante su producción no emite elementos nocivos a la atmósfera o contamina menos en comparación con otras energías. Veamos a continuación los diferentes tipos de energías solares que existen así como los beneficios que nos proporcionan.
Tipos de energía solar
La energía solar se divide en diferentes tipos en función de su origen y de su procesamiento:
Energía solar térmica
Utiliza la energía del sol para producir calor, el cual se transforma en energía mecánica y a partir de ésta en agua caliente y calefacción. Este tipo de instalaciones están formadas por colectores o captadores solares que se colocan sobre los tejados y capturan la radiación solar convirtiéndola en calor. Los colectores solares térmicos usan paneles o espejos para absorber y concentrar el calor solar, transferirlo a un fluido y conducirlo por tuberías para su aprovechamiento en inmuebles o también para la producción de electricidad (solar termoeléctrica).
Energía solar fotovoltaica
A partir de la radiación solar recibida sobre paneles solares fotovoltaicos, compuestos por células de silicio, se transforma la luz y el calor del sol en electricidad. Las células solares fotovoltaicas convierten la luz del sol de forma directa en electricidad por el llamado efecto fotoeléctrico, mediante el cual determinados materiales son capaces de absorber fotones (partículas lumínicas) y liberar electrones, generando una corriente eléctrica.
Energía solar pasiva
No es captada ni tratada mediante ningún mecanismo ni tecnología, sino que se consigue gracias a la arquitectura bioclimática, compuesta por inmuebles que mediante la utilización de diferentes materiales y orientaciones, usan la energía solar captada durante el día para mantener cálida la vivienda durante la noche, consiguiendo una climatización perfecta a cualquier hora.
Beneficios de la energía solar
La energía solar es barata y competitiva gracias a los precios reducidos de los paneles y placas solares. Favorece la independencia energética, es limpia y no daña el medio ambiente. Además, es renovable, genera empleo local, es fácil de almacenar y adaptable en tamaño. No produce ruidos y los paneles son fáciles de instalar en varias superficies.
Principales beneficios
- Competitividad. La energía solar es una de las energías más baratas de producir. El precio de las placas y los paneles solares se ha reducido considerablemente en los últimos años, lo que la hace ser una energía más económica que las energías convencionales. Las economías de escala y la innovación están consiguiendo que las energías renovables, como la solar, sean la solución más sostenible, no sólo a nivel ambiental sino también a nivel económico.
- Independencia energética. Favorece la independencia energética de muchos países que carecen de acceso a las energías convencionales.
- Limpia y sostenible. Su transformación en energía térmica o fotovoltaica no produce sustancias tóxicas ni contaminantes que perjudiquen al medio ambiente, no generando ningún tipo de impacto negativo sobre él.
- Renovable e inagotable. Está disponible en todo el mundo y no es finita a corto plaz
- Genera riqueza y empleo local. Al estar disponible en cualquier lugar del mundo apoya al empleo y crecimiento económico de la zona, evitando depender de la energía exterior. Por este motivo, la producción de electricidad mediante energía solar y su uso racional contribuyen al desarrollo sostenible.
- Fácilmente almacenable. La energía solar puede ser almacenada de forma sencilla para posteriormente convertirla en electricidad en función de la demanda y aprovechando los excedentes generados.
- Adaptable. Una instalación fotovoltaica se puede configurar de menor o mayor tamaño, en función de las necesidades de producción del inmueble en el que se instale.
- Sin ruidos. Esto permite instalar en diferentes espacios sin que por ello se altere el entorno acústico del lugar.
- Fácil de instalar. Los paneles solares se pueden instalar en tejados, suelos, paredes o postes. Es esencial contar con asesoramiento profesional tanto para antes de la instalación de placas solares como para el mantenimiento de los paneles
¿Cómo aprovechar la energía solar fotovoltaica?
Como hemos visto, la energía solar fotovoltaica transforma la radiación que transmite el sol en energía eléctrica. Esto se lleva a cabo gracias a las propiedades de los materiales de los que está formada una placa solar mediante las células fotovoltaicas que contiene (habitualmente silicio). Cuando la luz solar incide en una de las caras de la célula solar es capaz de generar corriente eléctrica.
Producción de electricidad a partir de la radiación solar
La principal forma de aprovechamiento de una instalación fotovoltaica es la producción de electricidad a partir de la radiación solar. Esto se puede llevar a cabo tanto a gran escala como a pequeña para el autoconsumo residencial. Por lo tanto, podemos diferenciar dos tipos de instalaciones fotovoltaicas en función de la forma en la que se aproveche la energía solar:
- De autoconsumo. Instalaciones fotovoltaicas individuales en los hogares.
- Huertos solares. Amplias extensiones de placas solares para la producción a gran escala y la comercialización de la energía obtenida.
Las instalaciones fotovoltaicas aprovechan la radiación solar para producir electricidad, bien sea a escala residencial para autoconsumo o a gran escala en huertos solares para comercializar la energía. En el primer caso se instalan en viviendas para que los hogares autoabastezcan su demanda eléctrica. En el segundo se construyen grandes extensiones de placas solares para inyectar la electricidad generada a la red eléctrica.
Ambos tipos de instalaciones solares fotovoltaicas utilizan la radiación solar como fuente primaria para la generación eléctrica. ¿Está buscando una empresa especializada en energía solar y eficiencia energética en Madrid? No dudes en ponerte en contacto con Atrenti Solar.